Porque la salud no es solo física y los tiempos que hoy vivimos nos han llevado a vivir otra pandemia, la de las enfermedades mentales, como la ansiedad, la depresión… . Recemos al Señor de la Misericordia por la mejoría e integración de aquellos que las padecen.
Señor, te pedimos porque estas personas sean tratadas con dignidad y respeto, aceptadas y apoyadas por la sociedad. Te pedimos por su pronta mejoría.
«Acudid a mí, los que andáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré»